Es la historia de un héroe anónimo, un hombre que estaba en el lugar adecuado en el momento perfecto para lograr salvar a un perro que había sufrido un golpe de calor. Una historia que también compartimos por eso mismo, para recordar la importancia de tener muchísima precaución en los paseos de verano, también por el campo, también al aire libre: los canes gestionan mal las altas temperaturas, a ellos les afectan mucho más que a nosotros y además mucho más rápido.
Un reciente estudio revelaba que hay razas más propensas que otras a sufrir un golpe de calor. Además de todas las braquicéfalas (Carlino, Bulldog Francés, etc., este problema puede afectar antes a los Golden Retriever o a los Chow Chow, entre otros)
En este caso, un hombre y su perro hacían senderismo en las montañas de Delaware Water Gap cuando el perro empezó a mostrar síntomas de estar deshidratado. Su dueño le dio el agua que llevaba pero el perro no reaccionaba.
Entonces fue cuando llamó al servicio de Guardas Forestales y tuvo la enorme suerte de que la persona que vino en su ayuda, Kris Salapek, se dejó la piel para que el can no muriera.
Lo cogió a hombros y lo llevó hasta un río que estaba a una considerable distancia, según explican las personas que tomaron las fotos al presenciar toda la escena.
Una vez que el perro empezó a reaccionar, pero aún extremadamente débil, el agente volvió a colocárselo en los hombros para sacarlo de la zona en la que estaban.
Mientras tanto, el dueño del can se había adelantado para acercar el coche lo más posible y poder llevar de inmediato a su perro al veterinario.
