Lucy es una perra de unos ocho años que fue adoptada de Puerto Rico. Es la perra de apoyo emocional de una mujer mayor que tuvo que ir al hospital tras una caída en la que se rompió una pierna y un brazo. Su hija estaba cuidando de Lucy cuando, en un descuido, el can se escapó del apartamento y logró llegar a la calle. Estaba en un barrio que no conocía y la pobre se puso a correr, seguramente atemorizada y desorientada...
Según parece, cruzó una avenida y bajó hacia una estación de metro, cómo si supiera que esta era la forma de regresar a su casa.
Lo cierto es que pasó 10 horas allí abajo, una aventura que podría fácilmente haber acabado en tragedia porque la perra ¡se metió en las vías de los trenes!
Gracias a que muchas personas dieron aviso cada vez que veían a la perra, gracias a que los trenes redujeron la velocidad cuando les notificaron que había una perra en las vías y gracias a que José Bonilla, un empleado del metro, coordinó parte de la búsqueda hasta lograr localizarla, todo quedó en un susto.
Bonilla, tras lograr localizarla, bajó a las vías en busca de Miss Lucy, como él la llama. Y, como explica entre bromas, ¡encima se llevó un pequeño bocado por parte de la perra!
Y esto de que hasta ofrezcan una rueda de prensa sobre el rescate de Lucy y el pequeño homenaje a José Bonilla es... realmente maravilloso :-)
Lucy solo se hizo daño en una uña y está feliz de estar de vuelta en casa, cuenta su humana temporal.
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