Butkus hizo historia y los fans de Stallone no olvidan a este Bullmastiff que participó, como uno más, en dos de las pelis de Rocky. Y ahora es el propio Sly quien recuerda, emocionado, al que fue su mejor amigo y confidente, el que siempre se reía de sus bromas, el único ser vivo que le quería por sí mismo.
Si habéis visto Rocky ya sabréis que Butkus acompañó a Stallone en la pantalla...
Pero quizá no sepáis la historia tan dolorosa y también emotiva que une a este perro y al actor, uno de esos relatos (con final feliz) que tanto gustan en Hollywood, de gente que toca fondo y que en vez de tirar la toalla, lucha por volver a encarrilar su vida y gracias a ello alcanza el éxito.
"1971 ... Ya que hablamos del tema del "mejor amigo del hombre", estos somos Butkus de cachorro y yo. Los dos estábamos delgados y hambrientos, viviendo en una pensión de mala muerte encima de una parada de metro. Yo solía decir que ese cuarto tenía, más que agua fría y caliente, cucarachas frías y calientes. En fin, no había mucho que hacer más allá de pasar el rato juntos así que ahí es dónde empecé a aprender a escribir guiones.
Como nunca salía, me apoyaba en su compañía. Y lo cierto es que la idea de escribir Rocky fue suya, pero no se lo digáis a nadie... Años después cuando las cosas se pusieron todavía peor tuve que venderlo por 40$ en la puerta de un 7-Eleven porque no tenía ni para comer. Entonces, como un milagro moderno, vendí el guión de Rocky y pude volver a comprar a Butkus pero el nuevo dueño sabía que yo estaba desesperado y me cobró 15.000 $. Él lo valía, ¡cada centavo!"
Seguro que lloverán las críticas a Stallone por haber vendido a su perro pero viendo cómo habla sobre Butkus, parece evidente que debió de ser una decisión realmente dura y desgarradora para el actor.
Butkus volvió a ser su inseparable compañero hasta el fin de sus días, en 1981.