"Misteriosamente hoy, no echo de menos. Misteriosamente hoy, a nadie espero. Misteriosamente hoy, todo está en calma Misteriosamente hoy, nada me falta... Misteriosamente hoy, no siento culpa. Sorprendentemente hoy, nada me asusta. Milagrosamente hoy, la vida ya no me pesa. Increíblemente hoy, la vida vale la pena.... Hoy me siento bien, deliciosamente bien", son las palabras que va cantando Pau Donés, junto a su perro, un gran can llamado Fideos. Ambos disfrutando juntos de la belleza del Vall d’Aran, en un paseo precioso y emotivo al mismo tiempo, muy emotivo.
Una canción optimista y llena de vida. Una canción de esas que hicieron famoso a Donés con Jarabe de Palo, de esas que se enrederán en el corazón de muchas personas y transmiten energía positiva a raudales.
Es lo que él quería, lo que dejó escrito:
"… simplemente me gustaría hacer un video en el que se me vea con mi perro Fideos, juntos paseando por la montaña, retozando sobre la hierba, gozando del cielo infinito, del sol, de la naturaleza que nos rodea, disfrutando del momento sin pensar en nada… simplemente eso, sin más, Fideos, yo y la montaña…conseguir transmitir esa sensación me haría feliz... " Pau Donés
Y lo ha logrado. Aunque haya que llorar al verlo. Al verle disfrutar así junto a su perro.
Un regalo, otro más, de un hombre cuyo legado va mucho más allá de su música.
En septiembre se estrenará el documental en el que Jordi Evolé entrevistó a Pau Donés, seguro que merecerá la pena, aunque haya que verlo entre lágrimas.
Te puede interesar