Pilgrim fue un perro querido. Arropado por toda su familia humana disfrutó siempre que pudo y después también batalló varios problemas de salud hasta que su corazón también se vio afectado y empezó a ser evidente que no había alternativas.
Pilgrim se fue, igual que había vivido, rodeado por sus seres queridos, en paz. Y su humano ha escrito por él un texto de despedida realmente bonito que traducimos, en parte, aquí:
"Ahora que tengo que despedirme, me gustaría compartir con vosotros -de parte de todos los perros del mundo- mis consejos finales para una vida feliz. A mí me han funcionado, quizá también te sirvan a ti:
Quiere a todo el mundo - Como el más joven de mi familia, aprendí mucho sobre el amor. Simplemente hazlo. Quiere a los que son diferentes. Quiere a tu familia, incluso cuando te pongan disfraces extraños. Quiérelos cuando estén felices, pero sobre todo cuando estén tristes. Como hoy. Quiérelos cuando traten de hacerse un selfe más contigo, porque podría ser el último.
Duerme y descana - En serio, que no os de miedo echar una siesta. Tómate un descanso y recuerda que en el cielo no existe el dinero. Estoy aquí ahora y ni siquiera tienen un inventario de chuches para perros. Es un buffet sin fin. Descansa. Acurrúcate junto a tu familia. Ronca. Duerme a los pies de la cama de un amigo. No corras tan rápido que la vida te pase volando.
Olvida rápido - Creo que he estado feliz porque olvidé mis errores muy rápido. ¿Que robe un palito de queso de la basura? ¿Que mi humana me castigó mándandome a mi cama? Ya lo olvidé ¿Que me echaron la culpa por esa peste que, sin duda, salió de alguno de mis hermanos humanos? Igual.
Pasa tiempo con tu familia - Admite que esos locos humanos son divertidos. Levanta la mirada del teléfono, iPad o cualquier dispositivo al que estés conectado. Pon a tu familia primero. Tus recuerdos con ellos son los que llevarás al otro lado.
Sencillamente, sonríe - Funciona. Un amigo mío solía decir: "Si eres feliz, díselo a tu cara". Él tenía razón. Mira a las personas a los ojos y sonríe. Es una bálsamo para el alma que calma y tiene poder para sanar. Sí, sonríe a los perros también. A lo mejor incluso te devolvemos la sonrisa.
Gracias, mundo, por todo."
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