Si tu perro es de los que mordisquea todo lo que pilla en su camino ten en cuenta que el correo puede tener un peligro inesperado. Hace unos días un perro ha tenido que pasar por urgencias porque no podía abrir la boca. Se había dedicado a mordisquear unos panfletos y esto había generado una especie de pasta, como un pegamento que, literalmente, le había sellado la boca.
Oscar, de 10 años, es un Jack Russell que ha tenido mucha suerte: cuando su dueña llegó a casa se encontró al can realmente angustiado, no podía abrir la boca.
Fue inmediatamene al veterinario y allí, tras dormirlo con anestesia general, tuvieron que emplearse a fondo para lograr ablandar y retirar la pasta endurecida que le había sellado la boca.
Sí, resulta que Oscar se había dedicado a morder el correo que el cartero había dejado en el buzón y el papel de uno de los panfletos reaccionó con su saliva conviriténdose en una especie de superglue. Algo así como si hubiera fabricado Papel Maché versión express.
Es un suceso raro, sí, pero no es la única vez que se da un caso así, por eso mismo lo publicamos.
Otra clínica veterinaria del Reino Unido ha compartido los detalles de un caso muy similar para concienciar y alertar sobre este peligro.
Así tenía otro pobre perro la boca tras la misma trastada que la de Oscar. Finlay, de 7 años, también tuvo que ser dormido: pasaron 45 minutos eliminando una pasta dura como una piedra que recubría sus dientes.
De hecho, encontraron papel húmedo dentro de su boca, parte del papel que aún no se había convertido en pegamento... una suerte que fuera a urgencias de inmediato porque el susto podría haber acabado mucho peor.
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