Empezamos por las buenas noticias, Electra, como la ha llamado la voluntaria que captó en vídeo su devastadora tristeza, ha sido adoptada y ha dejado este chenil. Esta mestiza de Pit Bull de unos cuatro años estaba en Inland Valley Humane Society de Pomona, en California, y no se sabe nada de su pasado.
"Electra es la cara de la tristeza y la realidad de las perreras. A veces quisiera entender a los que deciden entregar a sus canes en una perrera, no quiero juzgarlos, pero cuando veo a los perros llegar, todos contentos y orgullosos en la zona de la entrada, no alcanzo a comprenderlo... "
La voluntaria no sabe cómo llegó Electra a este centro de control animal, sólo puede apreciar y compartir el cambio que ella, como muchos otros canes, sufren cuando se dan cuenta que han sido abandonados.
Están en un entorno que les resulta desconocido y hostil, rodeados por ladridos y ruidos... Su miedo y su tristeza te rompen el corazón. Menos mal que ella sí ha podido dejarlos atrás.
Muchos otros canes esperan y desesperan en cheniles de toda España, igual de asustados que Electra: si te estás planteando seriamente compartir tu vida con un can, mira en las webs de las protectoras en tu zona, adopta y así contribuirás a que imágenes como la de arriba.
A mí siempre me viene a la cabeza este otro vídeo, lo compartieron los voluntarios de SOS Perrera Badajoz hace tiempo y refleja sólo sonidos... los sonidos de una perrera.