Son esos perros que nadie quiere porque tienen tanto miedo que esquivan la mirada, se esconden, se hacen una bolita en alguna esquina del chenil. Esos perros que han conocido lo peor del ser humano y por eso requieren más tiempo y paciencia, espacio y cariños, conocimientos sobre comportamiento canino para, en esencia, poder volver a ser perros, perros felices.
Algunos de esos canes tienen la suerte de toparse con voluntarias como Shira Scott, fundadora de The Animal Rescue Mission, una organización que se dedica a rescatar a perros de diversos centros de control animal para que puedan ser rehabilitados en casas de acogida y, finalmente, ser adoptados.
Es el caso de Donnie, cuya trayectoria se puede resumir en estos dos breves vídeos...
O en el vídeo que le ha dedicado The Dodo.
Hay incontables transformaciones felices en las redes de The Animal Rescue Mission:
Porque esta es la misma labor que desempeñan, en todo el mundo, también en España, miles de casas de acogida. En esos hogares es donde los perros, poco a poco, van olvidando el estrés y revelan su verdadera personalidad. Para algunos es indispensable, tanto para los cachorrotes como para perros más mayores con achaques, pero también es extremadamente beneficioso para cualquier can porque la vida en un chenil no es vida para la mayoría de ellos, por mucho que los voluntarios de las protes hagan todo lo posible por ayudarlos.
Por eso mismo esta es una de las mejores maneras de echar una pata a las protectoras: cuidar temporalmente de un perro en casa hace que ese can esté mejor, que tenga muchas más probabilidades de ser adoptado y de poder adapatarse antes a la vida en familia.
PD: Y es lo que necesitan en este momento los más de 100 perros que han rescatado de la finca de los horrores en Torrelaguna: tanto ANAA como ALBA han pedido colaboración, necesitan hogar para todos los canes.
Por si alguien quiere saber cómo ofrercerse os dejamos los enlaces directos en la web de ALBA y en la de ANAA.
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