"Las mejores medicinas no siempre vienen con forma de pastillas, sobres con polvos o inyecciones que hacen llorar. En ocasiones tienen cuatro patas y son muy peludos", dicen en la Fundación Murallas de Algodón de Madrid,ONG ubicada en Vallecas encargada de ofrecer diferentes terapias destinadas a menores con diversidad funcional que se encuentran en riesgo de exclusión.
La Cátedra Animales y Sociedad de la URJC, en colaboración con DogtorAnimal, están desarrollando en esta fundación un nuevo programa de ocio asistido con animales sobre cuyos objetivos y beneficios os hablamos a continuación.
"Ellos se han convertido en maravillosos co-terapeutas, capaces de sanar el más terrible de los miedos y sacar la más hermosa de las sonrisas. Nunca juzgan y siempre quieren de manera incondicional. El remedio de mucho males, " resumen con total acierto desde Fundación Murallas de Algodón.
En este caso la medicina peluda se llama Mentha y es una perra de intervención asistida de DogtorAnimal.
Como podréis comprobar, la energía feliz en esta sesión traspasa la pantalla:
Mentha, junto con Celia Calderón, enfermera y técnico en IAA, y Leyre Nieve, animadora socioeducativa y técnico en IAA de DogtorAnimal, forman el estupendo equipo encargado de desarrollar un programa de Ocio Asistido con Animales en colaboración con La Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.
El objetivo de es mejorar la calidad de vida de la población infantil y, por ende, la de sus familias.
“La labor que se lleva a cabo desde la Fundación Murallas de Algodón es imprescindible, ya que tratan con niños con diversidad funcional física, psíquica, sensorial o cognitiva que se encuentran en listas de espera para recibir sus terapias de atención temprana de la Comunidad de Madrid, al provenir de familias que no pueden acceder a las mismas por no disponer de suficientes recursos económicos", explican desde Desde La Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.
"Somos conocedores de esta necesidad y, por ello, ponemos nuestros medios y ofrecemos un programa que les ayude en la tarea que desarrollan cada día los profesionales del centro”, dice Nuria Máximo, directora de la Cátedra.
Así, este proyecto, iniciado el 15 de noviembre de 2021, se suma a las terapias desarrolladas desde la Fundación Murallas de Algodón que buscan contribuir a la estabilidad emocional y autonomía personal de los niños y de su entorno.
Las actividades de Ocio Asistido con Animales están enfocadas en el desarrollo de habilidades para actividades de la vida diaria de estos menores con diversidad funcional, así como acciones encaminadas a enfatizar su estimulación sensorial o en promover su educación en inteligencia emocional, mediante el fomento de habilidades sociales, de autoconciencia, de empatía o de autorregulación emocional.
Es importante recalcar, explica Nuria Máximo, que, dentro de las Intervenciones Asistidas con Animales, existen diferencias fundamentales entre la terapia y el ocio asistido con animales, ya que la primera debe de ser dirigida y documentada por un profesional de la salud, mientras que, las segundas, son realizadas por técnicos cualificados en el manejo y adiestramiento de la especie animal que participa, a su vez, debe cumplir con unos determinados criterios de salud y de entrenamiento.
“El Ocio Asistido con Animales es una vía fundamental con la que mejorar la calidad de vida de las personas, ya que persiguen objetivos más motivacionales, sociales o recreativos. Aunque habitualmente se aproximan a los beneficios físicos, sociales, emocionales, comunicativos y cognitivos con los que cuenta la terapia asistida, la principal finalidad en la que se ésta se centra es el aspecto lúdico y la diversión, fomentando en este caso el desarrollo personal de los menores de Murallas de Algodón. Por ello, podemos llamarlo ocio inteligente, al tener un cierto carácter educativo que contribuye a este desarrollo”.
De esta forma, las actividades realizadas junto a estos menores con diversidad funcional tienen, entre uno de sus principales objetivos, fomentar el ocio inteligente, estimulando la mente y los sentidos a través del ocio y del juego, así como la de desarrollar buenos hábitos de vida a través de la realización de actividades físicas y cognitivas junto a estos perros específicamente adiestrados y, además, persiguen el impulso de las relaciones sociales de los niños.
Por otro lado, se busca promover el desarrollo de las áreas psicomotrices y cognitivas, ayudándoles en la rehabilitación de lesiones con la ayuda de un fisioterapeuta, la motivación hacia el ejercicio físico, o el apoyo de funciones cognitivas como la percepción, el razonamiento o la memoria o el mantenimiento de la capacidad atencional.
En relación al área emocional y social, cabe destacar que se pretende fomentar la empatía y la afectividad de los menores a través de la creación de vínculos, así como la detección, comprensión y expresión de sus emociones. En el área comunicativa, se aspira a aumentar la tasa de interacciones comunicativas funcionales y a mantener las capacidades expresivas y comprensivas de la comunicación verbal y no verbal.
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