Es siempre impresionante ver la rapidez con la que algunos perros son capaces de sobreponerse al horror, al maltrato, a una vida terrible o sencillamente a una existencia en ausencia total de cariño o socialización... En cuando se les da la oportunidad, un poco de tiempo y otro poco de cariño constante, vuelven a disfrutar como solo los perros saben hacerlo. Gracias a las protectoras y a los voluntarios, a los donantes anónimos, a los que se involucran de verdad y a las personas que optan por la adopción en todo el mundo son posibles estas historias de perros que descubren por fin que pueden ser felices.
Estos tres canes han sido adoptados gracias a los esfuerzos de la Humane Society de EEUU. Una labor constante que, como la de incontable de voluntarios y organizaciones también en España, hace posible que miles de animales tengan esa segunda oportunidad.
Louie estaba en una granja de carne de perro en Corea del Sur. En condiciones deplorables. Y miradle ahora...
A Penny, también rescatada de Corea del Sur, es probable que la robaran, que fuera el perro de alguien, porque tenía un collar que así lo sugería.
Ahora ella también ha dejado atrás un pasado terrorífico y corre feliz, con toda su nueva vida por delante.
El caso de Gertie es diferente. Ella no estaba en Corea del Sur, estaba en una tienda de animales de Nueva York.
Una tienda en la que maltrataban sistemáticamente a los cachorros y vendían animales enfermos.
Las imágenes de una investigación con cámara oculta no son nada fáciles de ver... Pero Gertie -a diferencia de otros casos que hemos compartido sobre establecimientos en España que también han sido denunciados- ha logrado superar su enfermedad y salir adelante.
Como sus historias, hay cientos, miles de otras historias de canes que aún no han conocido la felicidad. Os hemos hablado de él varias veces y ahí sigue, esperando a su familia. Hades aún no ha sido adoptado. Está en Barcelona. ¿Eres tú a quien está esperando?
