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La historia de Flor, la cachorra de la cara quemada, estrella de cine de la mano de Isabel Coixet en "Un Amor"

La historia de Flor, la cachorra de la cara quemada, estrella de cine de la mano de Isabel Coixet en

Última actualización del articulo el día 08/02/2024

Claudia Vargas aún se emociona hasta las lágrimas al recordar la primera vez que vio a Flor, su perra: fue en un vídeo de la protectora Segundas Oportunidades en el que se veía a una cachorrota con la cara quemada y problemas de movilidad, una perra que había sido abandonada junto a su hermana en un contenedor tras, posiblemente, sufrir un atroz maltrato.

Claudia sintió que esa pequeña lo tendría muy complicado para ser adoptada y no lo dudó, decidió que ella quería darle un hogar. Ella sería su familia.

Contactó con Segundas Oportunidades y tras pasar el habitual filtro para confirmar que sería una buena adoptante, en cuanto pudo fue a por Flor... Sin saber las aventuras que le iba a deparar su decisión dado que resultó ser una locuela única, "la talentosa de la familia", como bromea Claudia y una perra con alma de actriz porque, para empezar, sus problemas de movilidad desaparecieron en cuanto llegó a casa.

Dos años después, Flor ha enamorado y emocionado a miles de personas desde la gran pantalla, ha conectado a un nivel particularmente visceral con los espectadores y se ha convertido en una inesperada estrella de cine interpretando a Sieso, el prota canino de "Un Amor", la última película de Isabel Coixet, basada en la novela homónima de Sara Mesa, cinta que ha conseguido 7 nominaciones a los premios Goya. 

 

Y, actualización febrero 2024... ¡¡¡Flor ha ganado el GUAUOYA!!


¿Cómo una mestiza abandonada y con un pasado tan duro, ese que aún lleva escrito en su cara, llega a compartir sus días con Laia Costa, Hugo Silva y Hovik Keuchkerian?

Eso mismo nos preguntábamos en SrPerro y por eso hemos estado charlando un rato con Claudia Vargas y también con Gabi Cardona, el animal handler de Animales a Rodar que es quien, de alguna manera, enarboló la varita mágica que ha hecho posible que Flor se convierta en Sieso.

Si os gustaría saber cómo sucedió esta transformación tan chula y tan especial ¡seguid leyendo!

La humana de Flor, Claudia, mexicana afincada en España, ya tenía otra perra adoptada, Lupita. Flor y ella congeniaron rápidamente y la cachorra se adaptó enseguida a su nuevo hogar, nos cuenta.

Pero Flor venía "con mochila": por su pasado -no saben cómo se hizo esas quemaduras en la cara, solo pueden temerlo o sospecharlo- tenía muchos miedos al salir a la calle. Había días que se quedaba bloqueada y no quería ni pasear. 

Claudia no tardó en contactar con una etóloga y estuvo trabajando con esta profesional del comportamiento canino durante unos cuantos meses hasta que lograron, con paciencia y tiempo, que Flor fuera perdiendo algunos de esos temores y empezara a disfrutar y a sacar su lado más trasto, que según nos confirma Claudia es considerable.

Posiblemente debido a las quemaduras que sufrió de pequeña, Flor tiene problemas de visión e incluso de olfato, pero por lo demás en casa es una perra amorosa que adora a su pequeño hermano humano y, por supuesto, a Claudia.

Pronto llegó la primera sorpresa: descubrieron que Flor era hermafrodita, algo que que, según le explicaron sus veterinarios, no habían visto en más de 30 años puesto que se trata de una condición extremadamente rara.

Claramente Flor es única y, bromea Claudia, estaba predestinada a ser una estrella.

Entonces, por pura casualidad, porque Claudia estaba buscando a alguien de confianza con quien dejar a Flor en un momento en el que ella tenía que ausentarse, conocieron a Gabi Cardona, que es entrenador de animales y coordinador en los rodajes de Animales a Rodar. 

Así lo quiso el destino: tres semanas después de que Gabi conociera a Flor les llegó el guión de Un Amor. Isabel Coixet buscaba a Sieso... y en Animales a Rodar lo tuvieron claro de inmediato, Flor sería perfecta para ese papel. 

Gabi había estado trabajando previamente con Flor para que la perra se sintiera más segura, reforzando las tres o cuatro órdenes más necesarias en el día a día pero sobre todo cimentando ese vínculo de confianza tan importante entre personas y canes porque los miedos que aún tenía hacían que fuera un tanto recelosa y con tendencias escapistas. 

Al equipo de Isabel Coixet les encantó Flor, les conmovió su historia -que tenía un cierto paralelismo con la de Sieso- y la eligieron sabiendo que no era una "perra actriz", que no estaba entrenada para desenvolverse perfectamente ante las mútiples situaciones que se puede dar en un rodaje.

De hecho, Isabel Coixet decidió modificar la historia de Sieso y lo convirtió en hermafrodita, como Flor.  

 

Fue un rodaje muy especial, explica Gabi, para empezar porque Isabel Coixet fue muy abierta al trabajar con Flor: se adaptaba mucho a los comportamientos de la perra, a lo que ella hacía naturalmente.

Por supuesto su bienestar estaba más que garantizado: solo rodaba dos o tres acciones y luego tenía días de descanso, junto con Gabi, que fue su referencia en todo el rodaje.

Esa es también la labor de los "animal handlers", velar por la seguridad física y emocional de los perros.

Flor se fue relajando poco a poco y se lo pasó muy bien, entre otras cuestiones porque, además de que su plan de trabajo era el adecuado para ella, "siempre cae algún trocito de bocadillo en el descanso", bromea Cardona.

Y también porque Flor era fuente de mimos, incluso para la directora de Un Amor.

Sí, Flor también fue un apoyo para la cineasta: "Isabel tenía perro, justo hacía muy poco que se había muerto cuando empezamos la peli. Y estaba encantadísima con Flor. Cada vez que podía iba a echar un ratito con ella".

En el caso de Laia Costa, su especial relación en pantalla también la traspasó. Costa no tenía experiencia con perros pero gracias a Flor, rememora Gabi Cardona, hubo un momento en el que ella entendió lo que es la relación con un can.

"Hubo una escena en la que no tenía que llorar pero Flor era tan tierna y la escena acompañaba que le dio un ataque de llorera... Ahí entendió lo que es la mirada de un perro. La trasmisión que hay. Eso fue muy bonito para mí".


Tanto Claudia como Gabi estarían encantados de que Flor pudiera participar en algún otro proyecto tanto en cine como en publicidad.

Por ahora, a Flor no la reconocen por la calle , nos dice Claudia, pero entre su pandilla de perri-amigos en Cubelles, donde vive, saben de sus aventuras cinéfilas, por supuesto.

 

Y en redes hay un buen número de personas que piden el Goya para Flor, algo que apoyamos al 100% desde SrPerro, como no podría ser de otra manera.

 

Por cierto, si a alguien le gustaría que su perra o perro pueda participar en alguna peli o en un anuncio, en el caso de Animales a Rodar lo que nos sugiere Gabi es que contactéis con ellos a través de su instagram. 

No tienen porqué ser canes adiestrados para triunfar en el cine, sí es útil que sepan sentarse, tumbarse, quedarse quietos... pero tampoco hay que plantear unos ejercicios más complicados de partida.

 

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