Sucede cada día cuando vas de paseo y de pronto cruzas una sonrisa o unas palabras amables con algún desconocido, porque se ha fijado en tu can por cualquier chorradina que haya hecho: los perros tienen enorme facilidad para hacer de puentes entre humanos.
Tilly es de esas perras que demuestran su felicidad con todo su cuerpo. Mueve el rabillo y entonces mueve el culete entero y entonces...
Mejor verla en acción. Estos dos vídeos son los que han lanzado al estrellato a esta divina perra que tan feliz hace a su vecino (y al universo entero).
No os perdáis el encuentro al final del vídeo, es de esos momentos que te alegran el alma (y que nos recuerdan que nuestro mundo es infinitamente mejor gracias a los perros).
Tampoco está de más recordar lo mucho que los canes pueden mejorar la vida de los mayores, incluso hay estudios que muestran que logran reducir el deterioro cognitivo.
