Con cierta frecuencia nos llegan correos de gente que está buscando un piso en alquiler y que tiene muchísimos problemas para conseguirlo por tener perro... Hay muchos edificios que no aceptan inquilinos con can, en toda España. A mí me resulta un tanto surrealista pero sé es real. Y esta historia es claro reflejo de esa realidad: resulta que la Audiencia Provincial de A Coruña obliga a todos los vecinos de un bloque en Sada a deshacerse de sus canes si quieren seguir viviendo ahí. ¿Por qué? Por la denuncia de un residente que tiene "fobia canina grave".
La Audiencia ha revocado la sentencia del Juzgado de Primera Instancia que, el pasado mes de julio desestimó la denuncia del vecino.
Irene Ventura y su perra Noah son la cara más visibile de esta nueva decisión judicial, ellas ya sufren el resultado: desde febrero la perra tiene que vivir con otra persona, Irene puede ir a visitar y pasear a Noah, pero ya no puede tenerla en casa.
Al parecer las normas del edificio en el que viven se modificaron hace unos años, cuando Noah y otros perros ya vivían ahí. Pero, según explica Irene en La Opinión, no fue por mayoría: "Por eso hubo un acuerdo tácito para que los que ya teníamos animales, que no molestaban, siguiéramos con ellos. Mi perrita no ladra, no muerde, está castrada y esterilizada, los vecinos testificaron que no les molestaba."
Aquí podéis ver el reportaje que han emitido en los informativos de laSexta:
Evidentemente una fobia severa a algo es una condición a tener muy en cuenta pero esta decisión judicial, por muy lógica que pueda resultar sobre el papel, es todo menos humana y razonable.
Irene ha lanzado una petición en Change.org para tratar de cambiar la norma de la Comunidad de Vecinos. Aquí podéis sumar vuestra firma.
