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La familia de un Golden Retriever con un agresivo cáncer le arropan y acompañan para que pueda seguir disfrutando del presente

La familia de un Golden Retriever con un agresivo cáncer le arropan y acompañan para que pueda seguir disfrutando del presente

Última actualización del articulo el día 21/07/2019

Muchos conoceréis a esta familia perruna, humana y gatuna, hemos hablado de estos hermanos Golden en más de una ocasión: Watson es conocido por su capacidad para confiar en su humano y tirarse hacia atrás cuando se lo piden. Y él se ocupó de ir calmando a su compañero Kiko porque cuando fue adoptado tenía ciertos problemas de ansiedad y miedo. Ambos comparten una cuenta de instagram, junto con Harry, un gato, que es todo ternura. Y ahora su familia va contando, día a día, la dura situación con la se han visto obligados a batallar: a Kiko le han diagnosticado un cáncer muy agresivo, osteosarcoma, y le han tenido que amputar una pata. La quimio no le curaría así que todos se han unido para que el perro pueda seguir disfrutando de su día a día, como siempre, mientras sea posible.

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Watson, una vez mas, se ha convertido en el gran apoyo de Kiko: se ha ido acostumbrando, poco a poco, a los cambios porque Kiko no puede jugar como antes, ya no le persigue cuando le quita la pelota...

Pero no se separa de su lado y le ofrece todo su apoyo y su cariño, como siempre lo ha hecho. Porque desde que Kiko llegó a la familia se hicieron inseparables.

La familia humana ha compartido en instagram el mensaje que os traducimos a continuación: ellos ahora quieren aprovechar cada día al máximo y tienen previsto seguir emprendiendo viajes y aventuras que Kiko disfruta junto a ellos. Por el tiempo que sea posible, ese es el objetivo.

"Ayer fue muy duro. Duro porque mantuve mis esperanzas y positividad hasta el último momento. Y la palabra que no quería escuchar fue pronunciada, osteosarcoma. En ese momento sentí un dolor terrible en el pecho.

Cuando escuché de 4 a 6 meses fue demasiado. Mi corazón me duele desde hace semanas pero me duele en silencio para no enviarle malas vibraciones a mi dulce chico. 

Ahora todo lo que puedo hacer es apreciar más cada momento que tengo con Kiko. Dejar de contar los días y vivir el momento, tal y como se presente, hasta el último día.  

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Me di cuenta que está de mejor humor cuando lo trato como lo hacía antes de ser diagnosticado. Así que tendré que tragarme todo ese dolor, guardarlo y alegrarme de que todavía pueda estar conmigo.

Decidí no darle quimio. Me dijeron que no lo curaría. Es un perro viejo y a veces está deprimido así que no quería hacerle pasar por algo que le haría sentirse aún peor. 

Espero haber tomado la decisión correcta.

Tenemos grandes planes y una aventura épica planeada para este gran chaval. Espero captar muchas más fotos de esa hermosa sonrisa suya, sería una pena no hacerlo.

Te quiero mucho Kiko "TE AMO" 

 

 

 

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