PETA tiene una cierta tendencia a los mensajes estridentes. A esta organización con tantos detractores le gusta llamar la atención como sea: a veces surte efecto y a veces se pasan de la raya... Pero ellos insisten en que así, siendo controvertidos,generan más titulares y su mensaje llega más lejos. Suyo es, por ejemplo, este anuncio tan brutal a favor de la adopción (compra un perro, llévate otro muerto). Y suyo es también el vídeo que compartimos hoy.
Cat Stevens -Yusuf Islam- es el autor de la maravillosaI Love My Dog, un tema que está en la playlist de favoritos de SrPerro, sin duda.
Y resulta que el cantante le ha cedido el tema a PETA a modo de colaboración para fomentar las adopciones a través de este vídeo, creado especialmente para ello.
El relato comienza con tino y con humor ¡hay que ver la cantidad de trastadas que puede llegar a hacer un perro cuando llega a tu casa! Y, poco a poco, se va estableciendo una nueva relación, una nueva complicidad entre ese humano y ese can.
Me ha recordado a la genial viñeta cómica que creó un ilustrador para mostrar cómo cambió su vida tras elegir compartirla con un can adoptado.
Pero en este caso no termina ahí la historia, como veréis. No os desvelamos nada, tan sólo que es agridulce y triste, aunque también realista, sí.
A mí me ha resultado innecesaria esa vuelta de tuerca adicional y, sobre todo, esa versión express del duelo.
Entiendo el mensaje: los perros se van y entonces vuelves a adoptar, vuelves a salvar una vida. Pero no creo que esta sea la mejor manera de transmitirlo.
Quizá sea una sensación personal. Supongo que lo tengo demasiado cercano, supongo que estoy cansada de que algunas personas, al ver a Tía, me pregunten cosas tipo "¿Ésta es la nueva Colega?" sin darse cuenta de que eso para mí es una bofetada de dolor.
No, Tía no es la nueva nada. Tía es Tía. Y Colega es -siempre será- Colega. Y punto. No punto final, porque Colega para mí nunca tendrá punto final, es imposible.
Pero cada perro es único, no se sustituye uno por otro.
