Amanda Seyfried y Finn son inseparables. Es su perro del alma, de eso no hay duda: habla de su relación con él en entrevistas, se lo lleva a los rodajes siempre que puede y cuando se casó en secreto con el también actor Thomas Sadoski, sólo hubo un invitado en esa boda... ¡su perrete Finn!
Este bello Pastor Australiano al que la actriz adoptó hace ya más de una década es un miembro importante de esta gran familia multiespecie que ha creado Seyfried junto a Sadoski: la pareja tiene dos hijos pequeños y viven junto a la madre de Seyfried y una treintena de animales en una granja. Sí, en una granja con cabras, gallinas, patos, caballos, un burro, una tortuga, su gato Bert......
Ella lo ha dejado claro muchas veces: si hay algo que le irrita profundamente es que la gente compre animales y luego no cuide de ellos.
Finn dio dio el salto al estrellato mediático con un cortometraje de lo más cool, creado para Vogue, hace ya 8 años.
Y ahora vuelve a asomar su trufa en multitud de publicaciones porque acaba de cumplir la venerable edad canina de 14 años y su humana, por supuesto, ha querido regalarle un día especial.
Le ha hecho ella misma un estupendo pastel y ha compartido unas cuantas fotos del evento en sus redes.
Pero lo que es más chulo es ver su día a día, ver al Finn disfrutar con sus pequeños humanos y con Amanda y Thomas en todo tipo de situaciones.
Ella lo ha dicho en más de una ocasión: Finn cambió su vida. Seyfried alcanzó la fama siendo muy joven, con 18 años, y tener a su lado a un perro fue crucial para ella, para dejar atrás la ansiedad que sufría y sentirse más anclada:
"Me ayudó a encontrar mi soledad y mi independencia. Cuando tienes un estilo de vida como el que yo tenía cuando tenía poco más de veinte años, no había constantes”, explicaba la actriz a People hace años.
Y Finn también ha sido la inspiración para recomendar siempre que puede la adopción de animales. ¡Muy, muy fans tanto de Seyfried como de Finn! Ojalá puedan celebrar juntos muchos cumpleaños y días más.
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