Ella Wadsworth es una joven que ha logrado un diploma en la universidad y ahora estudia comportamiento equino -su objetivo es trabajar en el campo de la terapia asistida con animales-, queda con sus amigos y vive su vida... Pero todo esto solo es posible porque a su lado está Katie, la perra guía -entrenada por Guide Dogs for the Blind- que es su compañera constante y también la responsable de que Ella haya ganado la confianza que necesitaba para aventurarse por el mundo cuando, con 16 años, perdió gran parte de su capacidad visual.
Ella nació con una discapacidad visual llamada nistagmo, pero esto no afectó realmente a su día a día. Entonces, cuando cumplió 16 años, le diagnosticaron un tumor cerebral que le hizo perder la vista en el ojo derecho y tener solo visión periférica en el izquierdo.
En ese momento todo cambió: solo se sentía segura en su casa... no quería depender de sus amigos para todo. Fue entonces cuando su madre contactó con Guide Dogs for the Blind (la ONCE Británica) y así comenzó su nueva vida. Primero le enseñaron a moverse ayudada por un bastón blanco y la pusieron en la lista de espera de un perro guía. Tras dos intentos fallidos, por fin la emparejaron con Katie y así comenzó su nueva vida:
“Katie ha marcado una gran diferencia en mi vida. No podría haber hecho la mitad de las cosas que he logrado en los últimos años sin ella. Definitivamente no habría ido a la universidad y no habría tenido la confianza para volver a montar a caballo. Katie es la clave de mi vida ".
Es su mejor amiga y la perra más bella del mundo. Y, además, Ella se ha convertido en portavoz oficial de Guide Dogs for the Blind,porque ella quiere compartir su historia y que más personas sepan de la importante labor que hacen estos perros.
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