Ana Jane Grossmanes educadora canina en School for the Dogs, en Nueva York. Le encanta, según cuenta, enseñar trucos bobos a los canes porque es una forma de pasar un buen rato jugando y, sobre todo, porque así diviertes y entretienes mentalmente a un perro, algo realmente útil puesto que gastan tanta o más energía que cuando juegan físicamente.
Contenido patrocinado por TiendAnimal.es
Otra ventaja adicional es que si un perro aprende trucos fáciles, luego es más sencillo ir enseñándole comportamientos más complejos.
El caso es que en School for Dogs ofrecenclases de iPad para perros...
¿Resultados prácticos? A primera vista, poquitos, la verdad, tal y como reconoce la propia Grossman en este artículo del WSJ. Pero resultados de los divertidos y de los divertidos con potencial para resultar prácticos, unos cuantos.
El asunto es que con un poquito de paciencia y, si todo falla, con un poquito de mantequilla de cacahuete los canes aprenden a utilizar ciertas apps, como por ejemplo esta cámara facilona: cada vez que el can toca la pantalla del iPad se saca una foto.
El problema es que apenas hay apps que sean prácticas para la nariz de un perro, de ahí que, por el momento, los resultados prácticos de que el can utilice el iPad sean poco vistosos.
Seguro que si estas clases se popularizan habrá quien tenga buenas ideas para desarrollar apps específicas para canes: resulta que para gatos -tal y como cuentan en el artículo del WSJ- ¡ya hay unas cuantas!
+ info
>> Juegos y juguetes para mantener entretenido a tu perro
