Se llamaba Flash y era un perro querido, muy querido. Con 14 años se ha despedido de su familia humana y perruna porque ya no podía más. Achaques y sobre todo dolores...Y ellos han querido rendir homenaje a esa amistad imbatible creando un nuevo recuerdo a través de una bella serie de retratos de toda la familia en su último día juntos. Las fotos de Amber, la responsable de Shinkay's Snapshots captan el cariño que une para siempre.
Además de estupenda fotógrafa tanto de humanos como de canes, Amber es humana perruna y perrunamente solidaria: entiende el vínculo que une a una persona con su can, a una familia con el compañero constante de tantos años.
Ella ha sido la encargada de crear un bello recuerdo y acompañar a una familia en el último día de su perro, Flash.
Unas fotos preciosas para una sesión tremendamente emotiva y especial, como ha explicado la fotógrafa en su cuenta de facebook:
"Nunca antes había llorado tanto al editar las fotos de una de mis sesiones.
Los perros puede que no sean toda nuestra vida, pero hacen que toda nuestra vida tenga sentido.
Descansa en el paraíso, dulce amigo"
Un día de caricias y risas también, de buenos ratos, como siempre, para siempre.
Podéis ver más fotos de esta sesión aquí: