Es cierto que a muchos perros no les gusta nada ser abrazados y debemos respetar su espacio -basta con que observes su lenguaje corporal para darte cuenta si tu can no tiene ganas de achuchones humanos-pero también es cierto que hay perros extra mimosos que eligen pegarse a sus humanos como si fueran unas lapas. Jackson parece ser de estos, sobre todo cuando está a gusto, por ejemplo dando una vuelta en barco, sintiendo el viento en la trufa...
Esta escena tan relajante y adorable sucedió hace unos días en el lago Pawtuckaway, en New Hampshire. Jackson, el can, está más que acostumbrado a subirse a los barcos, lo ha hecho desde cachorro y disfruta feliz del viento y de la compañía.
Pero en esta ocasión el perro, está visto, quería mimos o quería siesta, o quizá ambas cosas al tiempo: no hacía más que colocar su cabeza sobre el hombro de su humano, hasta que por fin pilló la indirecta :-) Y así estuvieron un buen rato, para deleite de los que podían verles y para nuestra felicidad: este momentazo seguro que os mejora un poco la tarde.