Seguro que conocéis los perros de Jeff Koons, son esos canes hinchables gigantes en diversos colores, como los globos de las fiestas de cumpleaños pero en versión sólida. Parecen de juguete pero no lo son, al menos para el mercado del arte: hace unos meses su can naranja se ha vendido por más de 58 millónes de dólares,convirtiéndose así en una de las 10 obras de arte más caras vendidas en todo el mundo en 2013. Luego hay versiones más chiquitas, las que se encuentran en las tiendas de algunos museos o en tiendas de regalos, incluso hay opciones que no tienen nada que ver con el artista, algo que él no ha apreciado en absoluto. Pero lo cierto es que el 'Perro Globo' de Koons es todo un icono.
Artista de lo contemporáneo y un tanto cómodo cuando le rodea la polémica, Koons explica en este vídeo el significado, justamente, de sus perros y otras figuras hinchables.
Sus canes, dice, son eternamente optimistas... en eso, desde luego, le damos la razón.
¿Qué os parece la obra canina de Koons? Porque el Perro Globo no es su único perro, en Bilbao, junto al Guggenheim, está este cachorro florido de Westie: Puppy.
"El West Highland terrier gigante completamente cubierto de plantas en flor emplea la iconografía más edulcorada —flores y perritos— en un monumento al sentimentalismo.... Puppy, majestuoso y robusto al tiempo que hace guardia a las puertas del Museo, llena a los espectadores de admiración y de alegría." según dicen en la web del Museo.
De nuevo, perros y felicidad... aunque los de Koons sean inanimados e inalcanzables para el bolsillo del común de los mortales.
