Puede que las correas tipo flexi resulten cómodas pero es importante tener en cuenta lo peligrosas que pueden ser: no en vano hay quien dice que ese tipo de correas extensibles las carga el diablo. Porque, a diferencia de las correas normales, generan un buen número de accidentes debido a fallos en su mecanismo o debido a que la distancia a la que va el perro no es siempre la misma y por eso mismo el control sobre el can no es el adecuado.
En cualquier caso, uses la correa que uses, lo mejor es recordar desengancharla antes de entrar en el ascensor.
Fernando Santos es el hombre al que veréis en este vídeo: explica que había bajado a por el correo y volviá a casa, despistado, mirando su móvil.
La escena genera cierta angustia, salvo por el hecho de que el perro, sorprendentemente, pese a estar colgando en el aire se muestra de lo más tranquilo.
Santos no se da ni cuenta de lo que sucede, él llama al ascensor y sigue con el móvil, como el 99% de la población que no levanta la vista de la pantalla. Solo fue porque el ascensor tardaba en venir que levantó la vista ¡y se pegó el susto de su vida al ver a un pobre perrete colgando por su arnés!
A este pequeño seguramente le ha salvado el hecho de que llevaba un arnés, si llega a haber llevado un collar esta historia hubiera terminado siendo un verdadero drama.
Santos explicó que la responsable del can apareció justo en ese momento, cuando él tenía al perrete en sus brazos. Al parecer, ella había entrado en el ascensor cargada de paquetes y no se había dado cuenta que el perro se quedó fuera...
Lo dicho, las flexi las carga el diablo.
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