Las campañas que luchan por acabar con el sacrificio de animales sanos son constantes y, por desgracia, necesarias dado que salvo en Cataluña y Madrid, lo habitual es que los animales que entran en una perrera tengan los días contados. ¿Qué resulta más efectivo para fomentar la adopción, compartir historias dramáticas, hacer llamamientos urgentes, mostrar la dura realidad de todos esos animales que nadie quiere o, por el contrario, intentar atraer la atención a través de retratos más felices, de historias que generan sonrisas, de propuestas originales y útiles que te dejan con buen sabor de boca? Es el dilema de muchas protectoras en todo el mundo. En SrPerro nos decantamos por lo segundo casi siempre pero es igual de importante no caer en el buenrollismo y obviar la realidad.
Este spot busca mostrar la importancia del sacrificio cero. Y lo logra sin utilizar ni una imagen violenta o desagradable. Lo consigue narrando la historia de una amistad que no termina bien: es un relato tan triste que es demoledor.
No puedes olvidarlo una vez visto, esa es su fuerza. Otra cosa es que te apetezca compartirlo, claro... Pero de alguna manera esta es la realidad que muchos optan por no mirar de frente: cada año miles de perros sanos son sacrificados -también en España, animales perfectamente sanos que, por así decirlo, sobran. Porque no hay espacio para tanta camada indeseada, para tanto perro abandonado por razones más o menos inauditas.
En España no hay datos tan fiables como en EEUU, en este país la cifra da vértigo: se sacrifica anualmente a 1.5 millones de animales (670.000 perros y 860.000 gatos.) Las políticas que fomentan la adopción, entre otras medidas, han logrado ir reduciendo esa nefasta cifra año a año (en 2011 se sacrificaron 2.6 millones de animales sanos)
Si estás pensando compartir tu vida con un can o con un gato, considera siempre primero la adopción. Eso -junto con las esterilizaciones, para evitar las camadas no deseadas- son dos herramientas clave para acabar con el sacrificio de animales sanos.
Es posible, no es fácil pero es posible: en Vitoria, por ejemplo, la perrera se ocupa de unos 1000 perros al año y, con la constante labor de la protectora de animales SOS Vitoria (APASOS) han pasado de sacrificar a 675 perros al sacrificio cero.
El sacrificio cero es la norma en Cataluña desde 2003. En la Comunidad de Madrid se ha aprobado la Ley que garantiza el sacrificio cero pero, como bien explica Melisa en 20Minutos, una cosa es aprobar la normativa y otra aplicarla: tardará un par de años en ser realidad. Entre otras cuestiones, los centros de control animal necesitan recibir las subvenciones necesarias para poder aplicar la medida.
Aquí podéis sumar vuestra firma a la petición que se envía a la Xunta para lograr el sacrificio cero en Galicia.
