Eclipse, así se llama esta SraPerra tan aventurera. Resulta que ella iba al parque con su dueño día sí y día también. Pero el dueño fuma... y a veces dejaba pasar varios buses mientras seguía dándole al vício. Total que Eclipse decidió que su humano era un plasta y ella ¡empezó a coger el autobús sola!
Lo mejor, para mí, es cómo reaccionan los que van en el autobús: la gente que se encuentra con esta perra sonríe y la acaricia... Nadie protesta sino todo lo contrario.
"She makes everybody happy" (hace que todos estén felices), dice una señora.
Eclipse, además, no pasa desapercibida: primero por el tamaño que tiene y después porque se sube a los asientos para mirar por la ventana, como los demás humanos.
Y anda que no ha tenido suerte de nacer en Seattle. Llega a asomar la trufa por un autobús de la EMT o de la gran mayoría de las ciudades españolas y la pobre comprobaría lo rápido que ladran ciertos humanos...
Aún así, aunque siempre será mejor que viaje junto a su humano -para evitar cualquier tipo de peligro al bajar del autobús-, Eclipse ha demostrado ser la más lista del lugar, ahora la conocen en toda la ciudad y ha salido en los informativos de medio mundo.