En España alquilar un piso cuando tienes perro es extremadamente complicado. Por eso es interesante ver cómo están afrontando esta cuestión en otros países donde también existe este mismo problema, para ver cómo se podría avanzar para lograr cambiar esta situación que tanto perjudica a las familias con animales de compañía e incluso a los perros de las protectoras puesto que adoptar es inviable cuando sabes que cualquier mudanza en compañía de tu perro sería prácticamente misión imposible.
Sí, sin ninguna duda, una medida importante para afrontar la crisis de bienestar animal que hay en España, un país cuyas perreras y protectoras están saturadas, donde el abandono animal es el más elevado de la UE, sería facilitar o fomentar el alquiler con perro. Es un tema que fue contemplado por las primeras versiones de la Ley de Bienestar Animal pero que desapareció en la versión finalmente aprobada.
Es decir, en España, incluso ahora que los perros son legalmente considerados seres sintientes, incluso después de que entre en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal (en septiembre 2023), alquilar un piso cuando tienes perro seguirá siendo igual de complicado porque los caseros pueden negarse. Evidentemente están en su derecho pero, como veréis a continuación, hay maneras de lograr que ese proceso sea más razonable (algo que en España no ha tenido en cuenta para nada tampoco la nueva Ley de Vivienda recién aprobada)
La "Renters (Reform) Bill", la (Reforma) del Proyecto de Ley de Inquilinos que ha sido anunciado esta semana por Michael Gove, Secretario de Estado para Nivelación, Vivienda y Comunidades, significará que los propietarios ya no podrán negar el consentimiento sin razón cuando un inquilino solicite tener un animal de compañía en su hogar. Además, en caso de que elijan no permitr a un inquilino convivir con su perro, éste podría presentar alegaciones para conseguirlo a través de un nuevo "Defensor del Sector Privado Arrendado".
Es una noticia que han valorado muy positivamente desde Dogs Trust, la gran protectora británica, porque llevan años haciendo campaña para lograr cambios en este sentido. No en vano en Dogs Trust constatan que "alrededor de una de cada diez personas que se ponen en contacto con nosotros para reubicar a su perro mencionan problemas con el alojamiento, como no poder encontrar un alojamiento de alquiler adecuado, lo que los obliga a tomar la difícil decisión de reubicar a su perro."
Otro punto muy importante a tener en cuenta es que, según las investigaciones que han hecho sobre el mercado del alquiler en el Reino Unido, en más de un tercio de los casos en los que un propietario no permitía gatos o perros, no lo hizo de manera proactiva en función de los inquilinos individuales o las mascotas, sino que siguió consejos genéricos o utilizó una plantilla estándar para el contrato.
Es decir -algo aplicable también en España- si los contratos estándard de alquiler incluyeran que se permite el alquiler con perro o gato en vez de lo contrario o en vez de no mencionar la cuestión, esto podría aumentar considerablemente el número de pisos disponibles para famiias con animales de compañía.
Esto es algo que ya ha sucedido en el Reino Unido y no por arte de magia, gracias a las campañas de protectoras como Dogs Trust y otras asociaciones. En enero de 202, el Gobierno británico actualizó el contrato básico para que a las personas que tienen a perros y gatos "que se comportan bien" les sea más fácil poder alquilar un piso.
"Para aquellos que elijan utilizar el Modelo de Contrato de Arrendamiento revisado, estamos poniendo fin a la injusta prohibición general predeterminada sobre animales de compañía introducida por algunos propietarios. Esto logra el equilibrio adecuado entre ayudar a más personas a encontrar un hogar adecuado para ellos y sus animales de compañía y, al mismo tiempo, garantizar que las propiedades de los propietarios estén protegidas ante perros o gatos que no están bien educados o que se comportan mal.
Como bien recalcan desde Dogs Trust, esto no solo es bueno para los inquilinos; también hay ventajas para los propietarios, ya que podría aumentar el tiempo que los inquilinos eligen alquilar una propiedad.Según sus datos, el 26 % de los inquilinos se quedarían más tiempo en una propiedad si se les permitiera tener perros o gatos.
También Battersea, otra importante protectora del Reino Unido, considera positivo el cambio legal y ellos ya están luchando para lograr que sea de verdad efectivo:
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