Hay multitud de opciones para dar paseos preciosos y muy refrescantes junto al Río Lozoya -o de la Angostura- en la Sierra de Guadarrama pero merece la pena llegar hasta a la Presa del Pradillo porque seguro que podrás hacer alguna que otra foto extra chula con tu can. Tía, Vilma y yo hemos estado en septiembre así que no había mucha agua pero aún así el entorno es un espectáculo.
Hay quien comienza la ruta a pie desde Rascafría (aproximadamente una hora) y hay quien aparca más cerca de la presa y opta por alguna ruta circular junto al agua. No tiene pérdida porque hay senderos junto al río y en ambos casos el paisaje es maravilloso.
Las perri-nutrias lo disfrutan extra dado que los canes pueden refrescarse en el río constantemente. Y para los que quieran andar aún más, hay una ruta más larga, cinco horas, que incluso te permite ver las Cascadas del Purgatorio.
PD Junto a la zona de aparcamiento más cercano a la presa -que en fin de semana es fácil encontrar sin un solo hueco- veréis que hay tres restaurantes. Una opción es reservar para comer y así tener garantizado el espacio para dejar el coche. Eso sí, cuidado porque en uno de esos restaurantes, La Isla, no permiten perros ni en la terraza.
