• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

Las garrapatas no le temen al invierno: protege a tu perro todo el año

Las garrapatas no le temen al invierno: protege a tu perro todo el año

Última actualización del articulo el día 20/08/2017

Si piensas que el frío elimina las garrapatas de nuestras vidas o si te extrañas de que tu veterinario te recomiende proteger a tu perro frente a estos parásitos durante los meses de invierno, entonces este consejo de Advantix te interesa: el enemigo acecha también en invierno.

El ciclo de vida de la garrapata

Conocer el ciclo vital de las garrapatas nos ayudará a entender por qué es tan importante prevenir su presencia en nuestros perros, incluso durante los meses de más frío.

Existen más de 850 especies de garrapatas en el mundo que se clasifican por su estructura externa diferenciando las de esqueleto rígido (Ixodidae) y las de esqueleto blando (Argasidae). La mayoría de las garrapatas que afectan a los perros en nuestra geografía pertenecen al primer grupo, entre ellas la más común entre nuestros canes, la llamada Rhipicephalus sanguineus.

Casi todas las especies de garrapata necesitan varios huéspedes para completar su ciclo de vida, durante el cual pasan por tres estadios diferentes: larva, ninfa y adulto (además del huevo). Durante todas estas fases, se alimentan de sangre.

Las garrapatas adultas se reproducen encima de un huésped (mamíferos como perros, gatos, ganado o animales silvestres), del cual se alimentan chupando sangre y bajan al suelo para poner miles de huevos. De cada huevo eclosionará una diminuta larva que deberá encontrar un huésped del que extraer sangre durante varios días. Cuando estén repletas, caerán al suelo para mudar a la fase de ninfa. Entonces deberán esperar a otro hospedador del cual alimentarse y volver de nuevo al suelo para convertirse finalmente en una garrapata adulta.

 

El ciclo vital completo de la garrapata puede durar varios meses, según la especie de garrapata y, sobre todo, según la temperatura ambiental. Así, su desarrollo se genera a mayor velocidad y su supervivencia se incrementa durante los meses de calor y humedad relativamente elevada.

De manera que en primavera, verano y otoño, las garrapatas se reproducirán eficazmente produciendo hasta 5.000 huevos. Cada uno de ellos se convertirá en larva y ninfa e irá a la búsqueda de un perro del que alimentarse.

 

¿Qué ocurre durante los meses de invierno?

 

En los meses más fríos, las ninfas y las hembras adultas de garrapata permanecen inactivas, escondidas en recovecos del ambiente como agujeros de las rocas, rincones de la madera o entre las hebras del césped o la hierba, esperando sin morir a que llegue el buen tiempo para proseguir con su ciclo de vida. Aún así, cuando las temperaturas superan los 4ºC, las garrapatas están activas y pueden adherirse a la piel de nuestro peludo.

 

Rhipicephalus sanguineus, un gran ejemplo de adaptación al ambiente

 

La mayoría de las garrapatas pasan gran parte de su vida en el exterior, en zonas de césped, en suelos de madera o vegetación. Por esta razón se dice que los perros que disponen de jardín, salen al bosque o pasean por el parque están muy expuestos a su acción.

Sin embargo, la garrapata más común entre nuestros canes, Rhipicephalus sanguineus, ha adaptado su modo de vida al de su huésped,siendo la única especie que puede completar su ciclo vital en el interior de una casa.

Con esta particular característica, la más común de las garrapatas de nuestra geografía es capaz de reproducirse, alimentarse y multiplicarse de forma eficaz durante todos los meses del año a costa de nuestro perro. ¡por eso mismo no debemos bajar la guardia!

Un consejo patrocinado por Advantix