Hay unas 2000 variedades de pulgas pero las dos más comunes son la pulga del perro (ctenocephalides canis) y la pulga del gato (ctenocephalides felis). Lo que quizá os pueda sorprender es que en toda Europa la que suele fastidiar a los perros es... sí, precisamente la pulga del gato.
Son insectos sin alas, con el cuerpo aplanado lateralmente, con un tercer par de patas robustas adaptadas para el salto y piezas bucales lanceoladas para perforar la piel y poder ingerir sangre. Miden unos pocos milímetros de largo, son de color marrón o negro, y son difíciles de detectar porque son muy rápidas y se esconden hábilmente en el pelaje de los animales, aclaran los expertos de Mi Mascota y Yo.
Además,se adaptan bien al ambiente interior de las casas por lo que una infestación de pulgas puede darse en cualquier momento del año.
Una infestación de estos insectos es mucho más que un considerable incordio, podría causar problemas de salud a los canes, desde dermatitis alérgica a tenias o enfermedades bacterianas.
El problema adicional es que no siempre es fácil detectar la presencia de pulgas en perros, explican desde Mi Mascota y Yo, a veces mirando en el pelaje de nuestro can podemos no verlas. Lo más sencillo es buscar sus excrementos, pequeñas bolitas negras que pueden verse normalmente bien en la base de la cola del perro, escondidas entre el pelaje, o incluso en su cama.
Compartimos aquí unas cuantas características más sobre las pulgas para entender porqué es tan importante proteger bien a nuestros canes a lo largo de todo el año y actuar antes de que las pulgas lleguen a poner huevos: son tan difíciles de “pescar” que es mucho mejor tomar medidas para evitar que lleguen a "instalarse" en nuestros perros.
1. El ciclo de vida de las pulgas
Las hembras comienzan a poner huevos en el pelaje de los perros al cabo de 24- 48 horas y pueden llegar a poner hasta 50 huevos por día. Los huevos caen al suelo, y al cabo de 1-10 días, en condiciones óptimas de temperatura y humedad, eclosionan en el ambiente.
Las larvas se resguardan en zonas oscuras, donde se alimentan de las deyecciones de pulgas adultas. Al finalizar su desarrollo se convierten en pupas y estas se encuentran en el suelo, alfombras, debajo de los muebles... El adulto emerge del pupario al percibir la presencia de un hospedador (puede retrasar su salida hasta seis meses o más)
Las pulgas adultas no suelen cambiar de hospedador, aunque puedan hacerlo, y pueden vivir sobre el mismo hasta 160 días aunque la mayoría viven entre una y tres semanas, recalcan desde ESCCAP, El Consejo Europeo para el Control de las Parasitosis en los Animales de Compañía, porque las molestias que causa la picadura hacen que los animales intenten eliminarlas mediante lamidos, etc.
2. Pulgas "vampiro"
Para poder sobrevivir, una pulga necesita ingerir sangre cada día. Empiezan a picar y a ingerir sangre casi inmediatamente desde que aterrizan sobre un perro. Y una pulga hembra puede llegar a consumir hasta 15 veces su peso en sangre en un día.
3. Grandes en el salto.
Son capaces de saltar verticalmente hasta 20 centímetros gracias a sus potentes patas traseras que utilizan como palancas articuladas.
4. Diseñadas para una perfecta movilidad.
Sus cuerpos están recubiertos de muchos pelos y espinas cortas que les dan numerosas ventajas. Al crecer hacia atrás, les aseguran una perfecta movilidad entre el pelaje de sus huéspedes, y también son muy sensibles al movimiento, lo que les ayuda a calcular con asombrosa precisión la distancia y la dirección de sus saltos.
5. Soportan bien la presión.
Sus cuerpos son bastante duros y capaces de soportar grandes presiones, eso las ayuda a sobrevivir al fuerte rascado de los perros, e incluso a la compresión de los dedos humanos.
6. Cada vez más diminutas.
Otro dato sorprendente es que en la época jurásica eran mucho más grandes que ahora, ya que medían casi dos centímetros y medio (una pulgada). Según el Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing, las pulgas más antiguas son de hace más de 125 millones de años, cuando en el lomo de una pulga antigua cabrían 8 pulgas modernas.
7. Signos clínicos
La intensidad de los signos clínicos por pulicosis depende de factores como la frecuencia y la duración de las infestaciones, infecciones secundarias u otras enfermedades y el grado de hipersensibilidad del animal.
Los animales alérgicos o que desarrollan una reacción de hipersensibilidad a la saliva de la pulga presentan una dermatitis alérgica a la picadura de la pulga (DAPP).
En estos animales se observa prurito, alopecias, pelo quebradizo, pápulas y máculas eritematosas con formación de costras.
8. Cuidado con las larvas.
Las pulgas ponen larvas y pueden transmitir gusanos intestinales a nuestro perro, como el Dipylidium caninum, así que después de una infestación es importante que observes si tu perro tiene parásitos estomacales también. Si se diera este caso, no dudes en acudir al veterinario.
¿Cómo proteger a nuestros perros?
La prevención, como casi siempre, es la clave. Desde la ESCCAP ofrecen información rigurosa al respecto:
La infestación por pulgas supone un riesgo para los animales de compañía durante todo el año y por lo tanto es importante proteger a nuestros canes con constancia utilizando los productos que nos recomiende nuestro veterinario.
No hacer una profilaxis de rutina puede traducirse en una infestación y en ese caso, las pulgas tardarán al menos 3 meses en eliminarse.
En caso de que convivamos con más de un perro es importante que los tratamientos se apliquen a todos los canes de forma simultánea.
Si tenéis cualquier duda, consultad a vuestro veterinario para que pueda adaptar las pautas de desparasitación a vuesto can y a vuestro estilo de vida, esto es lo más adecuado.
