Si un año humano realmente fuera equivalente a siete años en el perro, entonces los humanos serían fértiles a los siete años de edad y vivirían hasta pasados los 150 años... Nadie sabe dónde surgió exactamente el mito de los siete años, pero en priceonomics han indagado hasta tener una idea aproximada: un vaticinio sobre el Día del Juicio Final inscrito en la Abadía de Westminster en 1268 indicaba una proporción de 9 a 1, es decir, los humanos viven hasta los 81 años, y los perros hasta los 9 años. Georges Buffon, un naturalista francés del siglo XVIII, tenía una teoría similar: los humanos viven a 90 o 100 años, y los perros a 10 o 12. Pero en los años 50 se empezó a formalizar la idea de que los humanos generalmente viven 70 años y los perros 10: de ahí la traducción genérica y directa, la regla de los siete años.
Es muy probable que a partir de entonces se empezara a hablar de la "regla de los siete años" como si fuera verdad y los veterinarios lo aprovecharon quizá para alentar a la gente a traer a los perros a sus consultas al menos una vez al año.
Este gráfico contiene también una indicación importante, hablan de peso "normal" puesto que la obesidad en los perros, un problema cada vez más extendido, también les resta años de vida.
Lo cierto, sin embargo, es que para trasladar la edad de un perro a la edad humana hay que tener en cuenta su tamaño y peso e incluso su raza. Todos estos factores influyen en el envejecimiento canino.
Hay unas cuantas calculadoras que nos permiten saber aproximadamente la edad humana de nuestros canes, aquí encontráis algunas.Y en este vídeo nos explican la cuestión con claridad también, la regla de los siete años no es correcta.
En estas dos tablas podéis consultar los datos que ofrecen en el interesante artículo de priceonomics.
La raza también importa aunque aún faltan estudios para saber porqué algunas razas pueden ser algo más longevas que otras, teniendo en cuenta sus tamaños y demás indicadores.
Y ahora, en 2019, ha surgido otra calculadora diferente para traducir la edad perruna a la humana: una nueva fórmula que tiene en cuenta la evolución del ADN.
Este nuevo método se basa en un mecanismo epigenético llamado metilación. Según vamos envejeciendo, tanto nosotros como los canes, los grupos metilo se añaden a nuestras moléculas de ADN, lo que puede cambiar la actividad de un segmento de ADN sin alterar el propio ADN. Con este proceso, se puede saber la edad en los seres humanos, se trata de un reloj epigenético.
La coincidencia de los relojes epigenéticos entre hombres y perros permitió a los investigadores derivar una fórmula para calcular la edad ‘humana’ de los perros: edad_humana = 16ln (edad_canina) + 31. Es decir, la fórmula implica multiplicar el logaritmo natural de la edad de su perro en años por 16 y agregar 31.
Pinchando en la foto accederéis a una calculadora que permite conocer la edad de los canes según este particular método:
