Qué iniciativa tan bonita y, por desgracia, tan necesaria: StreetVet nació en 2016 "inspirado por el increíble vínculo entre un hombre sin hogar, Gary, y su perra Lola". Siendo conscientes del creciente número de personas que se han quedado sin hogar en el Reino Unido y, en paralelo, de la crucial importancia en sus vidas de sus animales para aquellos que conviven con un perro, dos veterinarios, cada uno por su lado, empezaron a salir a la calle para ayudar, como podían.
Al principio eran solamente dos personas, Sam y Jade, pero una vez que se encontraron dieron forma a lo que hoy es StreetVet: poco a poco han ido creciendo, creando una estructura que les permite llegar mucho más lejos.
En su web explican las diferentes facetas de su trabajo: desde vacunar a ofrecer abrigo y comida a los perros que lo necesitan, medicina preventiva, análisis, poner el chip y, cuando es necesario, también pueden ingresar a los perros para alguna intervención que no pueda hacerse sobre la marcha...
Muchas veces atienden a canes que nunca antes han ido al veterinario. Y nadie puede dudar que al ayudar a los perros están ayudando inmensamente a los humanos.
Ahora Streetvet cuenta con un gran equipo de voluntarios y siguen animando a otros profesionales a unirse a su proyecto, a trabajar de manera altruista para cuidar la salud de los animales de los sin techo en Londres.
Perros como Bobby al que están ayudando, paliando los dolores que sufre por la artritis.
Más de 80 canes londinenses están hoy mejor cuidados gracias a StreetVet.
El objetivo, con la ayuda de donativos y la colaboración de las empresas que se puedan involucrar es ampliar el radio de acción y prestar ayuda a los animales de los sin techo en otras ciudades del Reino Unido. El efecto de su trabajo es evidente.