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Unas Shiba Inu que crecieron en una granja de cachorros descubren la calidez de un hogar

Unas Shiba Inu que crecieron en una granja de cachorros descubren la calidez de un hogar

Última actualización del articulo el día 19/10/2016

Las uñas de las perras que tienen la mala fortuna de nacer y criarse en una granja de cachorros son así de largas. Porque a ellas nadie las lleva a la peluquería, claro, su pelo está cubierto de porquería, de orines... Porque ellas no corretean sueltas y por eso sus uñas no se liman ni artificial ni naturalmente: crecen, mientras las perras están encerradas en alguna jaula, pariendo camada tras camada de cachorros que luego se venderán en alguna tienda.

Esta es la historia de tres perras, Yoko, Kishi y Asami, que por fin ahora, con ocho años, podrán encontrar un hogar definitivo en el que ejercer de perras y no de fábricas de cachorros.

Las tres pasaron sus primeros ocho años de vida en una jaula. Ahora que ya no sirven para ese negocio tan despiadado, por fin han sido liberadas.

Una protectora (DC Shiba Inu Rescue) las ha rescatado y tras un baño -de 4 horas- para quitarles toda la porquería que acarreaban en su pelo y en todo su cuerpo, han empezado a adaptarse a su nueva vida en casas de acogida.

Conviven con otros canes rescatados, en este caso dos que fueron rescatados de uno de esos atroces mercados de carne de perro.

Juntos, todos están aprendiendo a volver a confiar en los humanos para que, pasado un tiempo, cuando estén bien socializados, puedan ser adoptados. 

Si te estás planteando compartir tu vida con un can... considera la adopción antes que la compra.

Habla con protectoras en tu zona o mira sus páginas en internet, seguro que tu media naranja perruna estará esperándote ahí.