Polly es una galga de siete años que fue adoptada hace dos años por Yvonne y David Gallop, una pareja de lo más perruna que adora a los perros de esta raza. Es más, hace un par de meses cumplieron su sueño de adoptar a otro can más y ahora junto a Polly suele estar su hermano galgo, Rudy.
Hace unos días, gracias a la cámara de seguridad que tienen en el salón, los humanos de Polly descubrieron que Polly es aún más lista (y comodona) de lo que sospechaban.
Rudy debe dormir en otra zona de la casa, él no estaba con Polly pero sí estaba una de sus camas... Total que Polly, ni corta ni perezosa, decidió que ella sabía cómo iba a dormir aún mejor, ¡juntando las dos camas!
No os lo perdáis, es fabuloso:
¿Vuestros canes han hecho alguna vez algo así de apañado? Es genial la maña de la perra y lo feliz que es con su descubrimiento para dormir, nunca mejor dicho, a pierna suelta:
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