Tatum es feliz, salta a la vista. Y su humano es bastante payaso, lo comprobaréis en cuanto escuchéis sus vídeos juntos. Porque cuando unimos ambas cualidades en instagram, el resultado es una cuenta que genera buen rollo sí o sí.
Antes, Tatum a punto estuvo de morir. Fue rescatado en los huesos, tan famélico que casi no podía ni andar y temieron por su vida.
En The Pixel Fund cuidaron de él hasta que se repuso y entonces pudieron buscarle un buen hogar. Con una familia que disfruta con él cada día.
Por eso, ahora Tatum salta de felicidad mientras pasea. Él es así. Imparable y zampable. Un guapo Pit Bull viviendo la vida perra.
Además de demostrar lo contento y feliz que está en su hogar -con dos humanos y un gato-, Tatum se está haciendo famoso porque tiene un humano con mucho sentido del humor que ha decidido ejercer de ventrílocuo con su perro. Y lo borda.