¡Vaya susto! El tener detectores de humo, una cámara de seguridad y una vecina especialmente apañada y valiente ha salvado la casa de una mujer de Texas y, sobre todo, a sus dos perros. Porque una de ellos había causado un incendio considerable en la cocina, un fuego que amenazaba con extenderse y que, de hecho, les va a obligar a reconstruir parte de su casa.
Estos accidentes suceden, aquí todo ha quedado en un susto pero esta historia sirve para recordarnos lo importante que es -sobre todo si en casa hay perros basurillas o muy tragones o cachorrotes que exploran todo con la boca- intentar no dejar nada a su alcance y tratar de dejar despejada cualquier zona que pueda ser potencialmente peligrosa.
A veces basta con cerrar la puerta de la cocina o tener cuidado con cables y otros aparatos eléctricos.
Como podréis ver por los vídeos, mientras uno de sus canes estaba tranquilamente en el sofá la otra, llamada Twitch, decidió que quería zamparse eso que estaba sobre la encimera de la cocina. Normalmente hay una puerta de seguridad que les impide acceder a esa zona, pero se la habían dejado abierta. Y al saltar, Twitch encendió el fuego: habría algo cerca que podía incendiarse porque las llamas, a los pocos segundos, empezaron a crecer.
Menos mal que Megan Black tenía detectores de humo y que su (maravillosa) vecina tenía llaves de su casa porque de lo contrario, si hubiera tenido que esperar a que llegaran los bomberos, esta historia podría haber tenido un desenlace mucho más dramático.
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