No es la primera vez que el asunto de dejar a un perro descubrir por su cuenta algún tipo de juguete grande o peluche tiene resultados para partirse de la risa, uno de los mejores vídeos al respecto es el de la broma del peluche ventrílocuo o el del humano que se disfrazó del juguete favorito de su perro, aunque tampoco está mal el del gran Maymo y su prima Penny cuando reciben la visita de un oso de peluche gigante....
El prota en esta ocasión es un guapérrimo Pastor Alemán que descubre a un extraño ser en el suelo de su cocina... un pedazo de tigre de peluche. Y como buen perro adolescente quiere jugar pero no lo tiene del todo claro, avanza y luego retrocede, ¿será el comienzo de una gran amistad? ¡Más lindo!