Desde que era pequeño la gran obsesión de Andrew siempre han sido los carlinos: para él -que tiene autismo- de alguna manera han sido como sus amigos imaginarios. No ha podido tener perro porque su familia siempre ha vivido en sitios donde no estaba permitido pero su cuarto está lleno de fotos y de objetos con dibujos o imágenes de pugs. Y por eso este año su hermana McKenna decidió organizarle una fiesta de cumpleaños con una sorpresa realmente especial...
Andrew siempre ha evitado celebrar sus cumples porque temía que nadie acudiera a la fiesta pero esta vez McKenna tuvo una idea brillante para intentar que el evento fuera 100% memorable.
Se le ocurrió convocar a través de facebook a cualquiera que tuviera un carlino y ganas de sumarse al evento, la barbacoa que iban a organizar en el parque para festejar los 14 años de Andrew.
Y lo maravilloso es que esa invitación se hizo viral cuando una prote especializada en ayudar a carlinos se hizo eco de la propuesta.Empezaron a llegar las respuestas, decenas de personas se apuntaron, con sus perros.
A lo largo del día ¡unos 100 perros y sus humanos acompañaron a Andrew y su familia en un día que nadie olvidará!
Fue una día genial y Andrew disfrutó como un niño, claro, rodeado por tantísimos carlinos. Y los perros también lo disfrutaron, por supuesto: chuches en cantidad, aire libre y mimos.
Aquí podéis algunas imágenes más del cumple, las caras de Andrew son... impagables.
Fue tal el éxito -hubo reportajes en ABC, The Dodo y muchos otros medios-, que esto ha inspirado a McKenna a lanzar una campaña de crowdfunding para poder repetir la iniciativa.
Su objetivo es recaudar fondos que permitan hacer cumpleaños así de chulos para otros niños con necesidades especiales: no tienen porqué ser "cumpleaños carlinos", la idea es adaptarse a los sueños de cada uno.
