Bond es un bello labrador chocolate que difícilmente podría ser más expresivo. Y cuando sabe que toca chuche, entonces su nivel de felicidad escala unos cuantos puestos y él la comparte con todo el mundo. Imposible no contagiarse con ese "movimiento sexy" tan extremadamente feliz.
Los bailes de Bond cada vez que hay comida cerca de su trufa son para zampárselo a él, se merece el premio al perro más rumboso y "salao" de la semana, del mes y del año, ¿no os parece?
Lo hace siempre, pero siempre :-) Y después siestea tranquilo, cansado de tanto ejercicio y de tanta felicidad, según cuenta Kat Tracey, la chica que ha grabado y compartido los vídeos.
Y otro pedacito de felicidad contagiosa de la mano de Bond, un can que ha enamorado a todos los que le han visto en acción. Es un perro adoptado que está en el Hospital Veterinario donde trabaja Kat Tracey.
Vía BarkPost.