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Un año en la vida de un futuro perro guía que tuvo que cambiar de carrera

Un año en la vida de un futuro perro guía que tuvo que cambiar de carrera

Última actualización del articulo el día 19/10/2016

El 22 de febrero de 3015, siendo un cachorrote de 10 semanas, Lombard se fue a vivir con Hana Kim, la persona encargada de cuidar de él, de empezar a socializarle y a educarle para que pudiera ser un perro guía algún día.

Durante casi un año, Hana grabó a Lombard todos los días unos pocos segundos: esta es la (adorable) crónica de un entrenamiento... fallido.

Sí, resulta que el temperamento de Lombard no era el indicado para ser perro guía. No llevaba nada bien el estrés asociado a ese tipo de trabajo, estaba ansioso, se mordía las patas y la cola, incluso empezó a obsesionarse hasta niveles peligrosos con las pelotas.

Así que en vez de ejercer de ojos para otra persona, Lombard -ahora Gumbo- se ha quedado a vivir con Hana: ella adoptó al can cuando quedó claro que debía abandonar el programa de perros guía.

En el futuro Hana espera que Gumbo pueda convertirse en perro de terapia, cree que es una labor más acorde con su carácter, pero entre tanto la nueva carrera de Gumbo incluye perseguir pelotas, siestear tras destrozar juguetes, ponerse hasta las cejas de barro...

Por el momento su único objetivo en la vida es ser feliz, ser perro y pasárselo en grande, sin más. Y ha desaparecido toda su ansiedad, claro.