Luna tenía 16 años y había sido la compañera inseparable de Aless Lequio, el hijo de Ana Obregón y Alejandro Lequio, recientemente fallecido debido a un cáncer. La perra también era la amiga del alma de Ana Obregón, su almohada favorita y mucho más que eso. Un miembro clave de la familia y ahora otra despedida dura en un momento especialmente difícil.
No era el único can de Aless: en el verano de 2019 adoptó a un pequeño mestizo llamado Boby Puchum.
Sus amores perros venían de lejos, desde Bimba, su primera perra, a la que él mismo recordaba en sus redes sociales.
Pero Luna llevaba muchos años junto a Aless y su familia, entregándole su cariño y apoyo, más aún en los momentos duros, desde que tuvo que empezar a batallar contra el cáncer.
Ella fue su compañera constante.