Jessica Stone es una pintora y amante de los animales que vive en Austin, Texas. El año pasado decidió adoptar a otro perro y se planteó, además, adoptar a un can de los que la mayoría rechaza: así llegó a su vida Piper, una bulldog inglés que sólo tiene un ojo y que tiene problemas de cadera.
Jessica cuenta que están encantados con ella, les hace reír constantemente, es alegre y cariñosa. Pero la parte más curiosa de la historia vino después.
Jessica se percató de que Piper miraba insistentemente cuando ella pintaba y eso le dio la idea... Le colocó un pincel en la boca y ¡voilá! Piper ha 'aprendido', a su manera y siempre con la ayuda de Jessica, a pintar.
Es un juego más que nada, evidentemente, no es que Piper sea la reencarnación de Kandinsky, pero ambas disfrutan con esta aventura.
Piper está empezando a crearse un nombre como perra pintora: su 'obra' ayuda a generar fondos para protectoras como la que la rescató a ella, Jessica dona un 10% de cada venta en la tienda de Etsy en la que podéis ver ejemplos de los cuadros que hace Piper.
Acaba de tener su primera 'exposición' y parece que su arte ha convencido :-) Por supuesto, tiene su propia página de facebook con miles de fans.
Aquí podéis ver otro reportaje con Jessica y Piper.