John Dolan vivía en la calle, en East London. Alcohol, drogas y sin domicilio fijo... Llevaba años así, entrando y saliendo de la cárcel, sobreviviendo con lo mínimo. Hasta que un día una mujer le dio, a cambio de una lata de cerveza, un cachorro de Staffordshire bull terrier. George. Y ese perro ha cambiado su vida por completo.
John tuvo que ocuparse de educar a George, inicialmente el can tenía problemas de socialización, gruñía a la gente y perseguía a los gatos. Él consiguió que se convirtiera en un perro mucho más equilibrado.
Llevaba tres años en su esquina de Shoreditch High Street pero ahora. en compañía del perro, recuperó un talento que tenía olvidado. Empezó a dibujar a George.
Retratos rápidos que llamaban la atención. John los vendía para conseguir dinero para él y George.
También empezó a dibujar la calle, los edificios en los que casi nadie se fijaba, y a hacer otros retratos más cuidados del can.
Todos los días en el mismo sitio, junto a su perro, dibujando.
El dueño de una galería de arte cercana se fijó en su trabajo y le ofreció participar en una exposición colectiva de arte urbano.
Eso fue en 2013. La muestra fue tan bien que John vendió todos sus dibujos.
Así comenzó a cambiar su vida, ¡y vaya cambio!
No sólo acaba de inaugurar una exposición individual dedicada a George y a todos sus retratos sino que se ha editado un libro con la historia de ambos:John and George: The Dog Who Changed My Life
John podría incluso ir a Los Ángeles para otra exposición y cuenta que le gustaría retratar los perros de estrellas del rock para editar otro libro y donar los beneficios a una prorectora.
