El Parlamento Europeo tiene previsto votar el jueves 19 de junio el reglamento sobre el bienestar de perros y gatos, una normativa que afectará a millones de animales en toda Europa.
El problema, según alertan diversas entidades, es que las exenciones y enmiendas que se han incorporado al texto inicial son tan extensas que, de ser aceptadas, generarían unas lagunas legales considerables que harían imposible garantizar la trazabilidad de todos los perros y gatos y, además, dejarían a millones de animales desprotegidos -para variar, los perros de caza y de trabajo están entre los más perjudicados.
En diciembre de 2023, la Comisión Europea (CE) presentó el primer reglamento de la historia sobre el bienestar de perros y gatos, una medida ambiciosa e importante que iba a ayudar a luchar contra la cría indiscriminada, el tráfico ilegal de cachorros y el abandono en toda Europa, entre otras muchas cuestiones.
Pero las enmiendas presentadas pueden dar al traste con ese gran avance.
En concreto, estos son algunos de los puntos que más preocupan al Eurogrupo para los Animales:
- Se ha propuesto una enmienda para eximir a los criadores domésticos/pequeños del registro y otras responsabilidades. Esto sería un coladero legal para la cría irresponsable y el abandono, justamente lo que se quiere controlar al aprobar una legislación común para toda la UE. Tal y como alertan desde el Eurogrupo para los Animales, un criador doméstico puede ser responsable de hasta 100 cachorros o gatitos a lo largo de la vida de un perro/gato.
- Se quiere excluir a los perros de caza y de trabajoa pesar de que tienen las mismas necesidades de comportamiento y salud que cualquier otro can. Se sabe que permitir mutilaciones y prácticas dolorosas con el pretexto de "preservar la salud" causa un trauma y sufrimiento significativos a estos perros.
- La posibilidad de que los gatos queden exentos de los requisitos de identificación y registro (I&R) y de cría. Sin la obligación de I&R, las autoridades no pueden rastrear la propiedad, combatir la cría ilegal ni gestionar brotes de enfermedades. Además de proteger el bienestar de los gatos, la obligación de I&R podría, según sus cálculos, reducir los costes para las autoridades públicas hasta en 25 000 millones de euros al año en toda la UE.
Es realmente grave, especialmente para los perros de caza y trabajo, como también alertan desde Intercids: la Ley de Bienestar Animal los dejó fuera pero remitiendo a la normativa europea. Si ahora quedan excluidos también del Reglamento europeo, estaríamos ante una situación de total desamparo para ellos.
Es más, administraciones públicas y fuerzas y cuerpos de seguridad en España, explican, carecerían de las herramientas necesarias para mantener identificados, controlar la trazabilidad, vigilar el cumplimiento de la normativa y perseguir infracciones y delitos relativos a estos animales.
¿Qué se puede hacer? Pues hacer mucho ruido de aquí al jueves.
Tras la votación del jueves se iniciarán las negociaciones con la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea, compuesto por los ministros de los Estados miembros.
Te puede interesar
