Se trata de "un servicio gratuito pensado para ofrecer apoyo, calidez y presencia en un momento delicado", explican desde Àltima, la empresa responsable del Tanatorio en Ronda de Dalt, Barcelona.
Cada miércoles, los perros de intervención asistida de CTAC recorren los espacios comunes de este tanatorio junto a técnicos especializados y, si la familia así lo desea, acceden también a las salas de vela.
No es la primera vez que perros de intervención y sus guías trabajan en un tanatorio en España pero este servicio es aún pionero y poco frecuente.
En esta ocasión, el proyecto "tiene como objetivo estudiar el impacto de estas intervenciones y desarrollar una metodología específica que permita replicar este modelo en otros tanatorios de la red ÀLTIMA en el futuro".
"En CTAC estamos muy orgullosos de contribuir al bienestar emocional de las personas en momentos de dolor y de avanzar en la creación de un modelo innovador que transforma la manera en que se brinda apoyo en los procesos de duelo", explican desde esta entidad que diseña e impulsa todo tipo de proyectos relacionados con las intervenciones asistidas con animales desde el año 2000.
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