Es un "truco" que siempre surte efecto: colocar juguetes variados en el suelo y dejar a un perro tras otro elegir el que más le atraiga. Esas carreras felices son impagables, más aún sabiendo que en este caso se trata de canes que aún no tienen familia y pasarán la Navidad en la protectora. Bien cuidados, sin duda, pero sin ese vínculo especial con uno o varios humanos.
A todos, también a los perros, les encanta recibir regalos, aunque ese regalo sea una botella de plástico llena de chuches o una cama varias tallas demasiado pequeña :-)
PD: El vídeo del año pasado, porque claramente ver a canes así de felices por Navidad es también un estupendo regalo para cualquier humano perruno.