Eba es una mestiza de 5 años que fue abandonada en California. Cuando la encontraron, estaba helada de frío, mojada... temieron por su vida. Pero ella, que ahora vive en la isla de San Juan, no solo sobrevivió sino que se ha convertido en la compañera de vida y de trabajo de una bióloga de orcas, la Dra. Deborah Giles: Eba ha sido entrenada para ayudar a salvar a las orcas que aquí corren el riesgo de desaparecer.
Como explican en la web de Eba, oficialmente conocida como "la perra de las ballenas" es un gran desafío monitorizar la salud de las orcas: puede ser peligroso y, además, dado que implica el uso de dardos para recolectar una muestra de grasa, es un proceso desagradable para los animales...
En cambio, gracias a Eba, lo que los científicos hacen es analizar las cacas de las orcas, algo que puede revelar tanta información sobre su salud como una biopsia. Y además así no estresan a las "ballena asesinas" (killer whales, como se conoce a las orcas en inglés. Y lo agregamos porque, como bien nos hacen notar en facebook, las orcas no son ballenas sino que pertenecen a la familia de los delfines)
Como podréis ver en sus redes sociales y en estos reportajes, Eba disfruta un montón de su trabajo.
Pasa el día en buena compañía y al aire libre y, además, cada vez que su fino olfato detecta esas cacas de orca que busca su humana, recibe un buen premio. Para Eba, como para todos los perros de búsqueda o incluso los canes que ahora están siendo entrenados para detectar el Coronavirus, su labor es en realidad un juego.
PD Y, por supuesto, Eba no está siempre trabajando... :-)
When there are no whales around sometimes mud puddles happen.....
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