Este curioso proyecto nació en 2010 en Melbourne, Australia: allí fue donde se reunió por primera vez esta peculiar versión de las Naciones Unidas, en versión canina y, claro, fue un exitazo. Una metáfora sobre los foros internacionales, una pieza de arte vivo que genera sonrisas y que también puede dar qué pensar...
Es una instalación creada por Bennett Miller que tras su paso por Melbourne ha seguido viajando, también por EEUU, y generando comentarios de todo tipo.
Entre 30 y 50 perros y otros tantos países... Una obra de arte impredecible, adorable, única, caótica, divertida e inolvidable.
Una instalación que da pie a todo tipo de comentarios y, por supuesto, análisis.
Es una escultura y una performance al mismo tiempo: hay ladridos, hay juegos, hay siestas e incluso hay amagos de peleas, claro (nada excesivo dado que los dueños de los canes siempre están junto a sus perros, ocultos bajo las gradas de esta ONU perruna)
La idea, dice Miller, es que el público no sólo se divierta viendo a los canes sino que perciban otros mensajes. Los perros y sus interacciones inesperadas representan tanto lo positivo como lo negativo de la ONU.
Además, se pueden ver salchichas de muchos colores, con diferentes pelajes y tamaños, salchichas que por su propia fisiología son peculiares y limitados ... Y mientras que ésto resulta atractivo en versión perruna, no siempre es así en su versión humana.
En esta entrevista Miller explica algo más sobre su proyecto Daschund UN:
¿Y cómo se percibe la obra? Evidentemente con muchas más sonrisas que cuando uno se enfrenta a una sesión de Naciones Unidas.