"Mi chihuahua Dingo, de 800 años, está obsesionado con sentarse encima o cerca de la gente, hasta el punto de sufrir diarrea por estrés si no tiene un regazo disponible", explica, entre bromas, su humana, Janelle, la responsable de haber dado con esta solución tan llamativa a la par que efectiva.
Sip, es un maniquí vestido con la ropa del padre de Janelle. Ella le pidió a Bob, su padre, que se pusiera estas prendas durante un par de horas. Y por eso han llamado al muñeco Bob Jr.
Como podéis ver, Dingo se pegó una siesta de campeonato: cero estrés, cero ansiedad.
Y luego lo volvió a tunear con una camita blanda... Total, que Dingo ya ha encontrado su nuevo lugar en el mundo, una esquina donde se encuentra totalmente a gusto y completamente tranquilo y a salvo. Pero hay un problema...
¡Los demás perretes de la casa, Momo y Mario, también son fans de esa cama!
Si os suena la idea es porque Janelle reconoce que la copió tras verla en redes sociales años atrás: en ese caso fue un Carlino viejito el que se benefició de tener un falso humano sobre el que acostarse :-)
Su historia, se puede decir, hizo historia: aunque aún sea minoritario, no es tan raro toparse con noticias sobre maniquíes de apoyo emocional para perros. A algunos les funciona para atajar la ansiedad por separación de sus perros senior.
Conviene recordar que uno de los síntomas del síndrome de disfunción cognitiva en perros -algo similar a la demencia en personas- es justamente la ansiedad. No sabemos si es el caso de estos perretes pero quizá sea una de las razones por las que esos maniquíes con olor familiar funcionan.
PD: La historia de Dingo se está haciendo viral porque la ha compartido la archi conocida cuenta de We Rate Dogs así que es más que probable que vemos otros maniquíes a partir de ahora.
Te puede interesar
