"La mayoría de los fuegos artificiales solo pueden ser comprados y utilizados por operadores profesionales con licencia. Solo los artículos menos peligrosos pueden venderse al público general."
Este es el resumen de la normativa sobre pirotecnia en Irlanda, lo compartimos porque aunque parezca que algo así -prohibir el uso privado de pirotecnia, solo permitirlo para profesionales con licencia- es imposible resulta que no, es posible y lleva siéndolo desde hace años.
Pese a que en Irlanda las multas por incumplir la normativa alcanzan los 10.000 euros evidentemente siempre habrá quien se salte la ley y por eso mismo hay campañas oficiales de concienciación en momentos clave (como Halloween o Fin de Año).
Campañas del Gobierno que son contundentes y recuerdan el daño que genera la pirotecnia tanto a personas como animales.
"Los fuegos artificiales son peligrosos. Necesitas una licencia para importarlos a Irlanda y su almacenamiento y venta están regulados por leyes sobre explosivos."
Solo los artículos pirotécnicos de Categoría F1 pueden ser comprados y usados por el público general, pero no por menores. Ese tipo productos son los que suponen el menor riesgo, generan poco ruido y se pueden usar en espacios interiores. Por ejemplo: party poppers, peonzas giratorias (ground spinners), crackers de Navidad (Christmas crackers) y algunas bengalas.
Los fuegos artificiales de las demás categorías son peligrosos y solo pueden ser utilizados por operadores profesionales en espectáculos organizados, nunca por el público general.
La Gardaí (la policía irlandesa) puede detenerte sin orden judicial si sospecha que has cometido un delito, si:
Has encendido un fuego artificial sin licencia
Has lanzado un fuego artificial encendido contra una persona o propiedad (excepto los de bajo riesgo, F1)
Posees un fuego artificial sin licencia
Posees un fuego artificial sin licencia con la intención de venderlo o entregarlo a otra persona
Estos delitos están recogidos en la Sección 80 de la Explosives Act 1875, modificada por la Sección 68 de la Criminal Justice Act 2006.
Si eres declarado culpable de cualquiera de estos delitos: Condena sumaria (en el Tribunal de Distrito): multa de clase C o pena de prisión de hasta 6 meses, o ambas. Condena en proceso por acusación formal (Circuit Court): multa máxima de 10.000 € o pena de prisión de hasta 5 años, o ambas.
La Gardaí tiene amplios poderes para investigar estos delitos. Si la Gardaí sospecha razonablemente que posees fuegos artificiales para su venta o distribución sin licencia, puede:
Solicitar tu nombre y dirección, pedirte que acudas a una comisaría para verificar tus datos (si no están satisfechos con su veracidad), registrarte sin orden judicial y retenerte el tiempo necesario para realizar el registro, entrar y registrar cualquier vehículo, embarcación o aeronave sin orden judicial si sospechan que puede encontrarse allí un fuego artificial, confiscar y retener cualquier objeto relacionado con fuegos artificiales encontrado durante el registro.
Si la Gardaí sospecha que has cometido un delito de venta o suministro de fuegos artificiales sin licencia, puede arrestarte sin orden judicial.
Y sí, como decíamos al comienzo, todo esto no se traduce automáticamente en que no hay petardos o incidentes, de ahí la campaña del Gobierno de hace unos meses, pero si la normativa es la misma en todo el país y si la policía puede intervenir como indican, seguro que el control será mucho más eficaz.
Es algo parecido a lo que miles de personas piden que suceda en el Reino Unido. Quizá si cambia la normativa allí también será más factible hacer campaña en España para que la legislación aquí vaya en ese sentido también.
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