Justo ahora que la situación de los perros de la calle en Marruecos es tan dramática -el gobierno parece decidido a deshacerse de miles de ellos antes del Mundial de Fútbol 2030- la historia de Hara viene a mostrar la otra cara de ese horror.
Frente a las matanzas indiscriminadas de canes, desde IAWPC, siglas tras las que están entidades de protección animal de todo el mundo, como Dogs Trust o Best Friends USA, piden celebrar a Hara y seguir luchando por todos los Beldi, los perros callejeros en Marruecos.
Hara es una perra con mucha, mucha suerte y gran determinación: tras acercarse a unos humanos desconocidos para que le rascaran la cabeza, ella decidió seguir "trotando alegremente" a su lado pese a que iban en bici y estaban recorriendo muchos kilómetros a través de un terreno complicado, en el Sahara marroquí.
La perra se lastimó las patas y la pareja, que veía que ella iba a seguir a su lado, decidió colocarle unos calcetines, como protección extra -Hara eligió muy bien a esos humanos dado que Emily, su nueva humana, es veterinaria :-).
Y así, con sus calcetines, les acompañó a lo largo de 100km.
"Con más de 1000 km aún por recorrer y un perro que se había convertido en nuestra sombra, parecía que teníamos un problema. Inicialmente intentamos encontrarle un hogar a Hara en Marruecos; sin embargo, al ser uno de los 3 millones de perros callejeros y con la rabia como una gran preocupación, los perros domésticos no suelen ser bien vistos," explica Emily en sus redes.
Así fue como decidieron que, de alguna manera, tenían que conseguir que esta perra volviera con ellos a casa. No sería fácil pero... si Hara había conseguido la proeza de acompañarles durante ese trayecto, ellos no podían ser menos.
La dejaron en una protectora en Marruecos pero no tardaron en empezar a organizar todo para poder traerla de vuelta al Reino Unido: cuatro meses de papeleo hasta que pudieron ir a recogerla y emprender la aventura de vuelta a casa: vuelos, trenes, ferries....
Todo nuevo para una perra que ya nunca tendrá que preocuparse por encontrar cariño o cobijo o comida, Hara ha encontrado a su familia.
Es una historia preciosa, ¿verdad? Ojalá todos esos perros que viven en la calle en Marruecos pudieran tener tanta suerte. Como Hara o como Mickey, al que estaban maltratando pero que también fue rescatado y está igualmente feliz y a salvo en el Reino Unido.
Dado que no se posible rescatarlos a todos, al menos tendrían que tener la suerte de ser respetados, de que no se les persiga y mate: desde hace ya mucho tiempo se ha comprobado que la forma de controlar a las poblaciones de perros de la calle es a través de campañas masivas de vacunación y esterilización, no tratando de matarlos a todos.
Podéis seguir el trabajo constante y las iniciativas en redes sociales que lanzan desde IAWPC para apoyar su lucha contra las matanzas de perros.
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