Figo -golden retriever- y Audrey Stone -su dueña, invidente- iban andando por la calle, tan tranquilos, a punto de cruzar una calle cualquiera a primera hora de la mañana. Entonces el can se dio cuenta de que un mini bus escolar iba hacia ellos, y que no frenaba, que estaba poniendo en peligro la vida de Audrey. Figo no lo dudo, según cuentan diversos testigos, el can se lanzó e interpuso su cuerpo entre el bus y Audrey, salvándola.
En ambos vídeos podréis ver a los protas de la historia, ambos se están recuperando de las heridas sufridas. Audrey ha sufrido varias fracturas en el tobillo, el codo y las costillas. Figo fue operado y ha perdido parte de una pata.
Lo que ha quedado absolutamente demostrado es que si Figo no se hubiera interpuesto en el camino del bus su dueña con gran seguridad no habría sobrevivido al impacto.
Impresionante, ¿no os parece?
